El Príncipe Guillermo pide a Isabel II dos años con Kate lejos de la vida pública

Intenta evitar que su futura esposa pase por las presiones que sufrió su madre tras casarse con el Príncipe Carlos


El Príncipe Guillermo le ha pedido a la Reina Isabel II que le conceda dos años sabáticos tras su boda con Kate Middleton antes de incorporarse de lleno a sus funciones. Según el «Sunday Times» el Príncipe quiere evitar que su esposa sufra las mismas presiones que agobiaron a su madre Diana, Princesa de Gales. El dominical añade que el Príncipe cree que esta es la mejor manera de reforzar su matrimonio. Guillermo tiene todavía tres años de servicio como piloto de rescate en el norte de Gales.

En medio de rumores diversos sobre los planes del Príncipe Guillermo después de la boda, el «Sunday Times» señala que el Príncipe quiere convencer a su abuela apelando a la misma experiencia vital que ella tuvo con su matrimonio con el Duque de Edimburgo en 1947. En esa época el Duque estaba sirviendo con la Armada británica en Malta y su esposa, la entonces Princesa Isabel, vivió algunos de los años más felices, lejos de las obligaciones institucionales.


Este periodo de la vida de la Reina Isabel ha sido mencionado con frecuencia por la Prensa británica en las últimas semanas en relación a la boda del Príncipe Guillermo y Kate Middleton. El fantasma de Diana está presente en el debate, entre otras cosas por el paralelismo que se ha trazado con Kate por un presunto elemento común que compartirían ambas: su condición de «outsiders» de la Familia Real.

En el caso de Guillermo los medios británicos y la sociedad se han manejado con mesura y cautela: las imágenes del Príncipe y su hermano Enrique durante el funeral de Diana siguen presentes en la memoria colectiva. En los meses posteriores a la boda la nueva Princesa Catalina no participará sola en actos públicos: siempre estará acompañando al Príncipe Guillermo. El gran problema es cómo mantener la vida privada de la Princesa —y de la pareja— a una distancia prudencial de los tabloides.
El Príncipe Guillermo quiere gozar de una paz similar a la que tuvo su abuela antes de su coronación, pero la sociedad de la posguerra poco tiene que ver con la multimediática realidad del siglo XXI. El Príncipe Felipe e Isabel II se conocieron ocho años antes de casarse en 1947, un romance que jamás estuvo bajo los focos mediáticos como sucedió con Diana y como ya ha experimentado el Príncipe Guillermo. Este mes la familia de Kate presentó una queja ante el organismo de control de los medios por el acoso al que sigue sometida.


Lo cierto es que la Prensa británica está llena de rumores sobre la pareja. Por el momento, no se sabe cuál título tendrán —se asume que se les otorgará un ducado el mismo día de la boda, pero no se sabe cuál—. También se desconoce dónde van a irse de luna de miel —de Transilvania al Caribe se han mencionado todo tipo de lugares— ni tampoco se sabe dónde vivirán. En cuanto al futuro más inmediato, el sabático es la última de las versiones. El sábado «The Daily Telegraph» señaló que el Príncipe quería servir en Afganistán, tal como lo hizo su hermano Enrique. Según el matutino británico, Guillermo presentará su solicitud. Ahora, que un heredero en la línea sucesoria directa deba hacerlo, es otra cuestión.



1 de abril de 2011

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